La dificultad para tragar, conocida como disfagia, es un trastorno que afecta a millones de personas, especialmente a quienes han sufrido un ictus, enfermedades neurológicas o son mayores. En esta guía te explicamos los ejercicios más eficaces para mejorar la deglución, basados en evidencia clínica y siempre con la supervisión de un logopeda.

¿Qué es la deglución y por qué puede verse afectada?

Definición de deglución

La deglución es el proceso neuromuscular que permite transportar el alimento o la saliva desde la boca hasta el estómago. Involucra una compleja coordinación entre lengua, mandíbula, faringe, laringe y esófago. Cuando este proceso falla, puede aparecer disfagia, una afección que abordamos más detalladamente en nuestro artículo sobre logopeda para disfagia.

Causas frecuentes de disfagia o dificultad para tragar

  • Ictus o accidentes cerebrovasculares.
  • Enfermedades neurodegenerativas como Parkinson, Alzheimer o ELA.
  • Envejecimiento, debido a la pérdida de fuerza muscular.
  • Cirugías o tratamientos oncológicos en cabeza y cuello.
  • Malformaciones, traumatismos o infecciones.

Importancia de los ejercicios de deglución en el tratamiento de la disfagia

Los ejercicios orofaciales y deglutorios son una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida del paciente. Según la Mayo Clinic, la terapia logopédica especializada puede fortalecer los músculos involucrados en la deglución y prevenir complicaciones como las neumonías por aspiración.

Objetivos de los ejercicios orofaciales y deglutorios

  • Mejorar el tono muscular de lengua, labios y faringe.
  • Aumentar el control voluntario del acto de tragar.
  • Reducir el riesgo de aspiraciones y complicaciones respiratorias.

Cuándo están indicados y bajo qué supervisión

Deben realizarse únicamente tras una evaluación logopédica individualizada. En algunos casos se necesita además una videofluoroscopia o una endoscopia para planificar la rehabilitación de forma segura.

Evidencia científica y beneficios clínicos

Estudios clínicos (ASHA, NIDCD) demuestran que la terapia miofuncional orofacial y las maniobras deglutorias mejoran significativamente la seguridad deglutoria y la calidad de vida del paciente.

Si tu familiar ha sufrido un ictus y presenta dificultades para tragar, te recomendamos también leer nuestra guía sobre logopeda a domicilio para rehabilitación tras un ictus.

Infografía sobre ejercicios deglución

Ejercicios para mejorar la deglución

⚠️ Importante: estos ejercicios deben ser realizados bajo indicación de un logopeda especializado. Algunos pueden estar contraindicados según el tipo de disfagia.

1. Ejercicios de movilidad lingual

  • Sacar y meter la lengua de forma rítmica.
  • Llevar la lengua al paladar y presionar suavemente.
  • Movimientos laterales de la lengua de un lado a otro de la boca.

2. Ejercicios de fuerza lingual

  • Empujar la lengua contra un depresor o la parte superior del paladar.
  • Mantener la presión durante 3-5 segundos y relajar.

3. Ejercicios de mandíbula

  • Apertura y cierre controlado de la boca.
  • Movimientos laterales suaves de la mandíbula.

4. Ejercicios de mejillas y labios

  • Inflar las mejillas y mantener el aire dentro.
  • Alternar besos y sonrisas.
  • Masticación simulada con goma dura (si está indicado).

5. Maniobras específicas deglutorias

Estas maniobras requieren indicación profesional:

  • Maniobra de Mendelsohn: mantener elevada la laringe durante la deglución.
  • Maniobra de Masako: tragar con la lengua entre los dientes.
  • Deglución supraglótica: técnica que protege las vías respiratorias.

Entre los ejercicios más eficaces para mejorar la deglución, destacamos los de movilidad lingual, fuerza, mandíbula y labios, junto a maniobras clínicas específicas. Estas técnicas están recomendadas por entidades como la American Speech-Language-Hearing Association (ASHA).

Recomendaciones prácticas para realizar los ejercicios

Frecuencia y duración

  • De 2 a 3 veces al día.
  • Series de 5 a 10 repeticiones por ejercicio.
  • Adaptadas al nivel del paciente.

Precauciones y señales de alarma

  • Evitar ejercicios si hay tos, atragantamientos frecuentes o cambios en la voz.
  • Suspender si aparece fatiga, disnea o dolor.
  • Nunca realizar sin indicación si hay riesgo de aspiración.

Papel del logopeda y el equipo multidisciplinar

El tratamiento debe formar parte de una intervención global que incluya logopeda, médico rehabilitador, nutricionista y en algunos casos, enfermería.

¿Cuándo consultar a un logopeda o especialista en deglución?

Si notas signos como tos al tragar, pérdida de peso o cambios en la voz tras comer, es fundamental acudir a un especialista. Puedes encontrar más información sobre el servicio de logopeda para adultos en Barcelona, una opción que te permite iniciar la rehabilitación cómodamente en casa.

Además, el Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD) ofrece recursos detallados sobre los tipos de disfagia y sus tratamientos.

Signos clínicos de alerta

  • Tos frecuente al comer.
  • Sensación de comida “atascada”.
  • Cambios en la voz tras tragar.
  • Pérdida de peso involuntaria.

Diagnóstico mediante videofluoroscopia o FEES

Estas pruebas permiten ver en tiempo real cómo se traga, detectar aspiraciones y guiar el tratamiento con seguridad.

Evaluación logopédica individualizada

Incluye pruebas de movilidad oral, coordinación, resistencia y evaluación de la seguridad deglutoria con diferentes consistencias.

Recursos y apoyo para pacientes con disfagia

Asociaciones y guías clínicas recomendadas

  • SEORL-CCC (Sociedad Española de Otorrinolaringología)
  • ASHA (American Speech-Language-Hearing Association)
  • NIDCD (Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación – NIH)

Preguntas frecuentes sobre ejercicios de deglución

¿Cómo rehabilitar la deglución?
La rehabilitación de la deglución incluye ejercicios orales, maniobras específicas como la deglución supraglótica y modificaciones dietéticas, todo supervisado por un logopeda.
¿Qué ejercicios hacer para la disfagia?
Los ejercicios más habituales incluyen movilidad de lengua, fortalecimiento lingual, maniobras como Mendelsohn y ejercicios de labios y mejillas. Siempre deben adaptarse al tipo de disfagia.
¿Cómo fortalecer los músculos de la deglución?
Se fortalecen con ejercicios repetitivos de lengua, garganta y mandíbula, como empujar la lengua contra el paladar, mantener la laringe elevada o simular masticación.
¿Cómo estimular el reflejo de deglución?
Se puede estimular con cambios de textura, temperatura y sabor de los alimentos, así como con ejercicios de sensibilidad oral guiados por un especialista en logopedia.
¿Qué ejercicios hacer para no empujar los dientes con la lengua?
Los ejercicios miofuncionales ayudan a reposicionar la lengua, como mantenerla en el paladar sin empujar los dientes, tragar con la lengua colocada correctamente o el uso del ejercicio Masako.
¿Es posible curar los problemas de deglución?
Depende de la causa. Muchos pacientes mejoran significativamente con terapia logopédica, aunque algunas enfermedades neurológicas requieren tratamiento crónico y adaptaciones alimentarias.
¿Qué ejercicios abren el esófago?
Ejercicios como la maniobra de Mendelsohn o degluciones repetidas ayudan a abrir el esfínter esofágico superior, mejorando el paso del bolo alimenticio.
¿Qué facilita la deglución?
Facilita la deglución una postura adecuada, alimentos de textura adaptada, buena hidratación, y una rutina regular de ejercicios deglutorios pautados por un logopeda.

Conclusión

Los ejercicios para mejorar la deglución son eficaces, seguros y deben ser adaptados a cada paciente. La rehabilitación temprana mejora significativamente la calidad de vida y evita complicaciones. Si tú o un familiar necesitáis ayuda, contacta con nuestros logopedas a domicilio para una evaluación personalizada.

📚 Bibliografía

  1. Mayo Clinic. (2023). Dysphagia (trouble swallowing). Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/dysphagia Fuente médica de referencia internacional sobre causas, diagnóstico y tratamiento de la disfagia.
  2. ASHA – American Speech-Language-Hearing Association. (2022). Swallowing Disorders in Adults. Recuperado de: https://www.asha.org/public/speech/swallowing/Swallowing-Disorders-in-Adults/ Asociación profesional de logopedas y terapeutas del habla con pautas clínicas y ejercicios validados.
  3. NIDCD – National Institute on Deafness and Other Communication Disorders. (2023). Dysphagia. Recuperado de: https://www.nidcd.nih.gov/es/trastornos/disfagia Instituto nacional de EE.UU. que proporciona información científica y accesible sobre trastornos de la deglución.
  4. SEORL-CCC – Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. (2021). Guías clínicas sobre disfagia orofaríngea. Recuperado de: https://seorl.net Sociedad médica española que agrupa especialistas en faringe, laringe y rehabilitación deglutoria.
  5. Martino, R. et al. (2005). Oropharyngeal dysphagia: incidence and outcomes in patients with stroke. Dysphagia Journal, 20(4), 202–210. Estudio científico citado frecuentemente que respalda el uso de ejercicios terapéuticos post-ictus.
  6. Burkhead, L.M., Sapienza, C.M., & Rosenbek, J.C. (2007). Strength-training exercise in dysphagia rehabilitation: principles, procedures, and directions for future research. Dysphagia, 22(3), 251–265. Investigación sobre el fortalecimiento muscular en el tratamiento de la disfagia orofaríngea.
  7. Logemann, J.A. (1998). Evaluation and Treatment of Swallowing Disorders. Pro-Ed. Texto de referencia en la evaluación y rehabilitación de los trastornos deglutorios en logopedia clínica.

🧾 Sobre este artículo

Este contenido ha sido redactado por la logopeda Núria Varela Velasco, colegiada nº 4333 por el Col·legi de Logopedes de Catalunya.
Núria cuenta con amplia experiencia en la evaluación y tratamiento de la disfagia orofaríngea, especialmente en pacientes con secuelas neurológicas y personas mayores.
Todas las recomendaciones incluidas están basadas en guías clínicas, estudios científicos y fuentes médicas reconocidas internacionalmente.

Nuestro compromiso es ofrecer información fiable, actualizada y respaldada por profesionales sanitarios cualificados.

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