La terapia miofuncional orofacial en niños se centra en mejorar el funcionamiento de la lengua, labios, mejillas y músculos implicados en la respiración, la masticación, la deglución y el habla. Estos ejercicios siempre deben estar pautados por un logopeda especializado, pero es muy útil que las familias conozcan en qué consisten y cómo se trabajan en casa. Si estás buscando un tratamiento especializado, puedes consultar nuestra página de Logopedia para terapia miofuncional, donde explicamos en detalle cómo trabajamos esta intervención.
⚠️ Importante: Los ejercicios que verás a continuación son un ejemplo general. No sustituyen la valoración individual de un profesional. Antes de aplicarlos con tu hijo/a, consulta con vuestro logopeda o pediatra.
¿Qué es la terapia miofuncional orofacial en niños? 🧠
La terapia miofuncional es un conjunto de ejercicios dirigidos a reeducar los músculos orofaciales (lengua, labios, mejillas y mandíbula) para que puedan realizar de forma correcta funciones como:
- Respirar por la nariz.
- Masticar de forma eficiente.
- Tragar sin empujar con la lengua.
- Articular mejor los sonidos del habla.
Se utiliza en niños con:
- Respiración oral (respiran habitualmente por la boca).
- Deglución atípica (la lengua se interpone entre los dientes al tragar).
- Alteraciones del habla (dificultad para ciertos sonidos).
- Hábitos orales nocivos (chupete prolongado, chuparse el dedo, morderse uñas/objetos).
- Problemas relacionados con maloclusiones dentales o tratamientos de ortodoncia.
Beneficios de los ejercicios miofuncionales en niños 🌟
Trabajar estos ejercicios, bajo supervisión profesional, puede ayudar a:
- Mejorar el tono y la fuerza muscular de labios, lengua y mejillas.
- Favorecer una respiración nasal más eficiente.
- Corregir patrones inadecuados de deglución.
- Facilitar una mejor articulación del habla.
- Apoyar el tratamiento de ortodoncia y prevenir recaídas.
- Reducir hábitos como chuparse el dedo, empujar la lengua o morderse el labio.
Si sospechas que tu hijo/a puede tener un patrón deglutorio alterado, te recomiendo revisar nuestra guía completa de logopedia para deglución atípica.
Antes de empezar: precauciones y recomendaciones ⚠️
Antes de hacer ejercicios miofuncionales en casa, ten en cuenta:
- ✅ Tu hijo/a debe haber sido valorado por un logopeda.
- ✅ Los ejercicios deben adaptarse a su edad, nivel de atención y capacidad motora.
- ✅ Es mejor hacer sesiones cortas y frecuentes (por ejemplo, 5–10 minutos varias veces al día) que una única sesión muy larga.
- ✅ Conviene transformar los ejercicios en juegos: con espejo, dibujos, pegatinas, cronómetros, etc.
- 🚫 No fuerces nunca un movimiento si provoca dolor, mucha frustración o cansancio excesivo.
- 🚫 Si tu hijo/a tiene patología respiratoria, cardiaca o neuromuscular, consulta siempre con el especialista antes de empezar.
Ejercicios para mejorar la respiración nasal 🌬️



1. Conciencia de la respiración
Objetivo: que el niño tome conciencia de cómo respira (por la nariz o por la boca).
Cómo hacerlo:
- Siéntate con el niño en una postura cómoda, espalda recta.
- Pídele que coloque una mano sobre el pecho y otra sobre la barriga.
- Explícale que vais a “notar cómo entra y sale el aire”.
- Anímale a cerrar la boca suavemente, con los labios juntos, y a inspirar por la nariz.
- Que note cómo se mueve su barriga al coger y soltar aire.
- Repite durante 1–2 minutos, sin forzar, dejando pequeños descansos.
👉 Puedes convertirlo en un juego: “A ver si puedes respirar como si olieras una flor y soplar como si apagas una vela, pero sin abrir la boca”.



2. Respiración diafragmática básica
Objetivo: favorecer una respiración más profunda y eficiente.
Paso a paso:
- Niño tumbado boca arriba o sentado, espalda apoyada.
- Colocar su mano sobre la barriga.
- Indicar: “Cuando cojas aire por la nariz, intenta que se hinche tu barriga como un globo”.
- Contar mentalmente hasta 3 al inspirar y hasta 4 al soltar el aire.
- Repetir 5–10 veces, con pequeñas pausas.



3. Control del flujo de aire (juego del papelito)
Objetivo: entrenar la salida de aire controlada por la nariz o por la boca (según lo pautado por el logopeda).
Cómo hacerlo:
- Recorta un trocito de papel ligero (papel de seda o post-it pequeño).
- Pégalo en la pared o en un vaso de plástico a la altura de la nariz/boca del niño.
- Pide al niño que inspire por la nariz y “sople” suavemente para mover el papel según le indiquéis (por boca o solo por nariz, dependiendo del objetivo terapéutico).
- Mantener el papel en movimiento durante 2–3 segundos.
- Repetir varias veces, descansando entre intentos.
Ejercicios para fortalecer los labios 👄



4. Sellado labial
Objetivo: mejorar la fuerza y resistencia de los labios para mantener la boca cerrada.
Paso a paso:
- El niño se coloca sentado, con la espalda recta.
- Pide que cierre los labios “como si guardara un secreto”.
- Puedes colocar un palito, espátula o depresor (seguro y limpio) entre los labios y pedir que lo sujete solo con la fuerza de la boca (sin morder).
- Mantener 3–5 segundos y descansar.
- Repetir 5–10 veces.
👉 Variante lúdica: usar una pajita y pedir que no se caiga de la boca mientras está cerrada.



5. Besos y sonrisas alternos
Objetivo: trabajar movilidad labial y coordinación.
Cómo hacerlo:
- Frente a un espejo, pide al niño que exagere una boca de beso (labios hacia delante).
- Luego, que cambie a una boca de sonrisa amplia.
- Alternar beso–sonrisa 10–15 veces, en forma de juego.
- Se puede añadir música o contar: “1 beso, 1 sonrisa…”.
Ejercicios para la lengua 👅



6. Elevación de la punta de la lengua al paladar
Objetivo: mejorar la elevación lingual necesaria para la deglución y algunos sonidos del habla.
Paso a paso:
- El niño abre la boca ligeramente.
- Pídele que toque con la punta de la lengua el “techo de la boca” (paladar duro), justo detrás de los dientes superiores.
- Mantener la posición 2–3 segundos.
- Relajar.
- Repetir 10 veces.
👉 Puedes decir: “Es la posición de la lengua cuando decimos la /L/ o la /N/”.



7. Lateralización de la lengua
Objetivo: mejorar la capacidad de llevar la lengua hacia los lados, necesaria para masticar bien.
Cómo hacerlo:
- Con la boca cerrada, pedir al niño que lleve la lengua hacia la mejilla derecha por dentro, como si empujara la mejilla.
- Mantener 2 segundos y cambiar a la mejilla izquierda.
- Repetir 10 veces a cada lado.
- Puede hacerlo frente al espejo para ver cómo se mueve la mejilla.



8. Protrusión y retracción (sacar y meter la lengua)
Objetivo: aumentar el control de la lengua hacia fuera y hacia dentro.
Paso a paso:
- Pedir al niño que saque la lengua despacio “como un lagarto” hasta donde llegue cómodamente.
- Mantener 1–2 segundos y volver a meterla.
- Repetir 10–15 veces.
- Cuidar que no mueva en exceso la cabeza: el movimiento debe ser de la lengua.
Ejercicios para la deglución atípica 🍽️
⚠️ Estos ejercicios deben estar siempre indicados por el logopeda, especialmente si el niño está en tratamiento de ortodoncia.



9. Posición de reposo y deglución con saliva
Objetivo: enseñar la posición correcta de la lengua antes de tragar.
Paso a paso:
- Explicar al niño que la lengua debe descansar pegada al paladar, detrás de los dientes superiores.
- Pedir que coloque la lengua ahí, cierre los labios y respire por la nariz.
- Decir: “Ahora traga tu saliva sin sacar la lengua ni empujar los dientes”.
- Repetir varias veces, comprobando que no se vea la lengua entre los dientes.



10. Deglución con agua (o semisólido, según pauta)
Objetivo: automatizar el patrón correcto con líquido o alimento.
Cómo hacerlo:
- Ofrecer un pequeño sorbo de agua o cucharadita de alimento semisólido (yogur, por ejemplo), según la pauta profesional.
- Pedir que coloque la lengua en el paladar y mantenga los labios sellados.
- Indicar que trague “sin empujar con la lengua hacia delante”.
- Observar si aparecen gestos de empuje, fuga de alimento o lengua entre dientes.
- Repetir pocas veces y siempre bajo supervisión.
Ejercicios para la musculatura de las mejillas 😊



11. Inflar y desinflar mejillas
Objetivo: fortalecer la musculatura de las mejillas y controlar el aire.
Paso a paso:
- Pedir al niño que coja aire por la nariz y lo mantenga dentro de la boca, inflando ambas mejillas.
- Mantener 3–5 segundos.
- Soltar el aire lentamente por la nariz o por la boca (según objetivo).
- Repetir 5–10 veces.
👉 Variante: inflar solo una mejilla y luego la otra, alternando como si fueran “globos”.



12. Soplo con resistencia (pajitas, pompas, silbatos adecuados)
Objetivo: mejorar la fuerza y control del soplo.
Cómo hacerlo:
- Utilizar una pajita y un vaso con agua, pompas de jabón o pequeños molinillos de viento.
- Pedir al niño que inspire por la nariz y sople de forma prolongada y controlada.
- Intentar que mantenga un flujo de aire constante (no soplos muy bruscos).
- Repetir durante 2–3 minutos, con descansos.
Ejercicios de coordinación orofacial 🤹♂️



13. Rutina combinada frente al espejo
Objetivo: coordinar movimientos de labios, lengua y mejillas.
Secuencia propuesta (siempre adaptada al niño):
- Sonrisa amplia → 2 segundos.
- Beso exagerado → 2 segundos.
- Sacar la lengua hacia delante → 2 segundos.
- Llevar la lengua a la comisura derecha → 2 segundos.
- Llevar la lengua a la comisura izquierda → 2 segundos.
- Inflar mejillas → 2 segundos.
Repetir la secuencia como si fuera una coreografía, 3–5 veces.
Tabla visual comparativa
| Fase | Ejercicio | Descripción breve | Repeticiones orientativas* | Objetivo terapéutico principal |
|---|---|---|---|---|
| Fase 1 Conciencia y respiración |
Conciencia de la respiración | Niño sentado, manos en pecho y barriga, observa cómo entra y sale el aire por la nariz con labios cerrados. | 1–2 minutos, 1–2 veces/día | Tomar conciencia de respiración nasal vs. oral y mejorar el patrón respiratorio básico. |
| Fase 1 Conciencia y respiración |
Respiración diafragmática básica | Mano en abdomen, “hinchar el globo” al inspirar por la nariz y deshinchar al exhalar. | 5–10 repeticiones, 1–2 veces/día | Favorecer respiración diafragmática profunda y eficiente. |
| Fase 1 Conciencia y respiración |
Control del flujo de aire | Soplar suavemente sobre un papel o molinillo tras inspirar por la nariz, manteniendo flujo de aire constante. | 8–10 intentos en formato juego | Controlar dirección e intensidad del soplo para futuras tareas de habla y deglución. |
| Fase 2 Fortalecimiento orofacial |
Sellado labial | Sujetar pajita o depresor con los labios cerrados, sin morder, durante unos segundos. | 8–10 repeticiones de 3–5 segundos | Aumentar fuerza y resistencia de labios para favorecer cierre bucal. |
| Fase 2 Fortalecimiento orofacial |
Besos y sonrisas alternos | Frente al espejo, alternar beso exagerado y sonrisa amplia de forma rítmica. | 10–15 ciclos | Mejorar movilidad y coordinación de la musculatura labial. |
| Fase 2 Fortalecimiento orofacial |
Elevación lingual al paladar | Llevar la punta de la lengua al paladar, detrás de los incisivos superiores, mantener y relajar. | 10 repeticiones de 2–3 segundos | Facilitar la posición lingual correcta para deglución y ciertos fonemas. |
| Fase 2 Fortalecimiento orofacial |
Lateralización lingual | Llevar la lengua hacia cada mejilla desde el interior, alternando derecha e izquierda. | 10 repeticiones por lado | Mejorar control lateral de la lengua para una masticación más eficiente. |
| Fase 2 Fortalecimiento orofacial |
Protrusión y retracción de lengua | Sacar la lengua de forma controlada y volver a introducirla sin mover la cabeza. | 10–15 repeticiones | Aumentar rango y control de movimiento lingual anteroposterior. |
| Fase 2 Fortalecimiento orofacial |
Inflar y desinflar mejillas | Inspirar por la nariz, inflar ambas mejillas y mantener unos segundos antes de soltar el aire. | 5–10 repeticiones de 3–5 segundos | Fortalecer la musculatura de mejillas y controlar la presión intraoral. |
| Fase 2 Fortalecimiento orofacial |
Soplo con resistencia | Soplar a través de pajitas, pomperos o molinillos manteniendo un soplo estable y prolongado. | 2–3 minutos en juego, con pausas | Optimizar fuerza y control del soplo para habla y deglución. |
| Fase 3 Deglución y coordinación |
Deglución con saliva (posición de reposo) | Lengua en el paladar, labios cerrados, respiración nasal y deglución sin empuje lingual anterior. | Varios intentos repartidos al día | Reeducar el patrón de deglución y la posición de reposo lingual. |
| Fase 3 Deglución y coordinación |
Deglución con agua o semisólido | Pequeño sorbo o cucharadita, lengua al paladar y deglución sin protrusión lingual. | Pocas repeticiones, siempre bajo pauta profesional | Transferir el patrón deglutorio correcto a líquidos y alimentos. |
| Fase 3 Deglución y coordinación |
Secuencia de coordinación orofacial | Serie de movimientos combinados (sonrisa, beso, lengua fuera, lateralización, inflar mejillas) a modo de “coreografía”. | 3–5 secuencias completas | Integrar coordinación global de labios, lengua y mejillas en una misma rutina. |
*Las repeticiones son orientativas y deben ajustarse siempre al plan individual pautado por el logopeda.
¿Cuántas veces al día hacer los ejercicios? ⏱️
La frecuencia debe ser marcada por el profesional que lleva el caso, pero de forma general:
- Mejor pocas repeticiones varias veces al día que muchas de golpe.
- En niños pequeños, sesiones de 5–10 minutos suelen ser suficientes.
- Es importante mantener la constancia: hacerlos varios días a la semana durante el tiempo que indique el logopeda.
¿Cuándo acudir a un logopeda especialista en terapia miofuncional? 🧑⚕️
Conviene consultar con un logopeda si observas en tu hijo/a:
- Respiración habitual por la boca.
- Lengua que se coloca entre los dientes al tragar o al hablar.
- Dificultad para algunos sonidos (por ejemplo, /r/, /s/, /l/, /t/, /d/…).
- Chupete más allá de la edad recomendada o hábito de chuparse el dedo.
- Problemas de masticación o atragantamientos frecuentes.
- Tratamientos de ortodoncia donde el odontopediatra recomiende apoyo logopédico.
Un logopeda especializado en terapia miofuncional infantil valorará la situación y diseñará un programa individualizado de ejercicios.
Puedes solicitar más información o una valoración profesional a través de nuestra página de Logopedia infantil.
Preguntas frecuentes sobre ejercicios de terapia miofuncional para niños 🤔
Resolvemos las dudas más habituales sobre ejercicios de terapia miofuncional infantil, basados en la práctica clínica de logopedas especializados. Recuerda: esta información es orientativa y nunca sustituye la valoración individual de un profesional.
¿A qué edad puede empezar la terapia miofuncional?
La terapia miofuncional puede iniciarse en edades tempranas, incluso en etapa preescolar, siempre que exista una indicación clara (respiración oral, deglución atípica, hábitos orales, etc.) y el niño sea capaz de participar en actividades guiadas.
Lo importante no es tanto la edad exacta, sino que el programa esté adaptado a su nivel madurativo y pautado por un logopeda especializado. En muchos casos, se trabaja de forma lúdica desde los 3–4 años y se va ajustando la dificultad según evoluciona.
¿Se pueden hacer los ejercicios en casa?
Sí, pero siempre como parte de un plan individual diseñado por un logopeda. La práctica en casa es clave para que el tratamiento funcione, pero los ejercicios deben estar bien explicados, supervisados periódicamente y ajustados al niño.
Lo ideal es que el profesional entregue una hoja de pautas o un cuaderno de ejercicios y que la familia los realice en sesiones cortas (5–10 minutos), integrándolos en la rutina diaria para que no se conviertan en una carga.
¿Cuánto tarda un niño en mejorar?
El tiempo de mejora es muy variable. En muchos casos se observan cambios en unas semanas o pocos meses, pero los programas completos de terapia miofuncional suelen alargarse más para consolidar los nuevos patrones.
Factores como la edad, la gravedad del problema, la constancia en los ejercicios y la presencia de otros tratamientos (por ejemplo, ortodoncia o tratamiento ORL) influyen directamente en la evolución. El logopeda podrá ofrecer una estimación más precisa tras la valoración inicial.
¿Estos ejercicios ayudan con la pronunciación?
En muchos casos, sí. Los ejercicios miofuncionales mejoran el tono, la fuerza y la coordinación de labios, lengua y mejillas, lo que facilita la producción de determinados sonidos del habla (como /s/, /r/, /l/, /t/, /d/…).
No obstante, para trabajar la pronunciación de forma completa suele combinarse la terapia miofuncional con ejercicios específicos de articulación, repetición de palabras, frases, lectura guiada y otros recursos logopédicos adaptados a la edad del niño.
¿Qué ejercicios son buenos para disfagia?
La disfagia (dificultad para tragar) es un problema delicado y debe ser valorada siempre por un profesional. Algunos programas pueden incluir ejercicios como:
- Trabajo de respiración y control del aire.
- Elevación y control de la lengua hacia el paladar.
- Ejercicios de sellado labial y control de mejillas.
- Práctica guiada de deglución con saliva o pequeñas cantidades de alimento, según el caso.
Sin embargo, el tipo de ejercicio, la textura del alimento y la progresión deben ser indicados por un logopeda o equipo interdisciplinar, ya que en algunos casos se requiere adaptar la dieta y extremar las precauciones para evitar atragantamientos.
¿Qué ejercicios puedo hacer para la lengua pegada?
Muchas familias describen “lengua pegada” cuando la lengua se mantiene poco móvil, muy baja o con tendencia a empujar los dientes. En estos casos se suelen utilizar ejercicios de:
- Elevación lingual al paladar.
- Lateralización (mover la lengua hacia las mejillas).
- Protrusión y retracción (sacar y meter la lengua de forma controlada).
Si se sospecha un frenillo lingual corto (anquiloglosia), es fundamental que el niño sea valorado por un logopeda y, si es necesario, por odontopediatría u otorrinolaringología para decidir el mejor abordaje y qué ejercicios son adecuados en cada fase.
¿Cuál es el mejor ejercicio para tragar?
No existe un “único mejor ejercicio” para tragar. La deglución correcta implica la coordinación de varios elementos: posición de la lengua en el paladar, sellado labial, respiración nasal y movimiento de la musculatura orofacial.
En terapia miofuncional se trabaja habitualmente una combinación de:
- Ejercicios de posición de reposo lingual (lengua en paladar).
- Deglución con saliva, agua o semisólidos siguiendo un patrón guiado.
- Ejercicios de control del soplo y respiración nasal.
El logopeda selecciona los ejercicios más apropiados para cada niño y los va ajustando hasta que la deglución nueva se automatiza en la vida diaria.
Conclusión: la importancia de un abordaje guiado y constante ✅
Los ejercicios de terapia miofuncional para niños son una herramienta muy útil para mejorar funciones esenciales como la respiración, la deglución y el habla. Sin embargo, para que sean realmente efectivos y seguros, es fundamental que:
- Estén indicados y supervisados por un logopeda.
- Se adapten a la edad y las características de cada niño.
- Se realicen con regularidad y en un entorno de juego y motivación.
Si tienes dudas sobre si tu hijo/a necesita este tipo de tratamiento, lo más recomendable es pedir una valoración profesional.
📚 Bibliografía y fuentes de referencia
Organismos profesionales y guías clínicas
- ASHA – American Speech-Language-Hearing Association. Orofacial Myofunctional Disorders. Disponible en:
https://www.asha.org/practice-portal/clinical-topics/orofacial-myofunctional-disorders/ - AEP – Asociación Española de Pediatría. Guías clínicas y contenidos de salud infantil. Disponible en:
https://www.aeped.es/ - AELFA-IF – Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología. Publicaciones y recursos profesionales. Disponible en:
https://aelfa.org/
Instituciones sanitarias internacionales
- NIH – National Institute on Deafness and Other Communication Disorders (NIDCD). Trastornos de comunicación y funciones orofaciales. Disponible en:
https://www.nidcd.nih.gov/ - Mayo Clinic. Desarrollo infantil, trastornos de deglución y salud pediátrica. Disponible en:
https://www.mayoclinic.org/es - NHS – National Health Service (UK). Información sobre dificultades de alimentación y deglución en niños. Disponible en:
https://www.nhs.uk/conditions/swallowing-problems-dysphagia/
Investigación y literatura científica
- de Felício, C. M., et al. (2016). Orofacial myofunctional therapy: Evidence-based guidelines. Journal of Applied Oral Science. Disponible en:
https://www.researchgate.net/publication/23405993_The_effects_of_orofacial_myofunctional_therapy_combined_with_an_occlusal_splint_on_signs_and_symptoms_in_a_man_with_TMD-hypermobility_case_study - Hanson, M., & Barrett, R. (2016). Fundamentals of Orofacial Myology. Logan Publishing.
Recursos sobre desarrollo infantil y hábitos orofaciales
- HealthyChildren.org – American Academy of Pediatrics (AAP). Hábitos orales, respiración oral y desarrollo. Disponible en:
https://www.healthychildren.org/ - KidsHealth – Nemours Foundation. Trastornos orales, succión y desarrollo funcional. Disponible en:
https://kidshealth.org/
🧑⚕️ Sobre este artículo
Este artículo ha sido redactado y revisado por Núria Varela Velasco, logopeda colegiada n.º 4333 por el Col·legi de Logopedes de Catalunya, especialista en terapia miofuncional.
Artículos relacionados:
Núria Varela Velasco
Colegiada por el Col·legi de logopedes de Catalunya con el Nº4333
Graduada en Logopedia por al Universitat Ramon Llull
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