La dislexia es un trastorno del aprendizaje recogido en el DSM-5 y que provoca dificultades en el reconocimiento de las palabras. Se detecta en la infancia durante la etapa de la adquisición de la capacidad lectora. Para evitar complicaciones y compensar esta limitación, el paciente disléxico debe realizar diferentes terapias.

¿Qué es la dislexia?

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que se caracteriza por presentar un deterioro en la capacidad de compresión de las palabras. Es un trastorno del neurodesarrollo que afecta aproximadamente a uno de cada diez niños y una de sus primeras consecuencias es el fracaso escolar. Detectar esta condición de forma precoz es fundamental para que la persona afectada pueda desarrollarse correctamente en todas las áreas. En algunos casos, la dislexia en niños también puede provocar dificultades motrices, lentitud de procesamiento o problemas de percepción visual o auditiva. También puede afectar a la capacidad de organización y a la memoria a corto plazo. 

¿Cuáles son los síntomas de la dislexia?

Cada persona disléxica es única y puede presentar síntomas diferentes a otras. Los más habituales son los siguientes:

Lectura laboriosa y con errores.

Cambio del orden de las letras e inversión de números. 

Alteraciones de las nociones temporales y espaciales.

Problemas de lateralidad (derecha, izquierda).

Dificultad para pronunciar palabras.

Dificultad para diferenciar palabras parecidas.

Problemas de concentración durante la lectura y la escritura.

Problemas de atención y de memoria a corto plazo.

Dificultad para memorizar rutinas.

Dificultad para organizar pensamientos. 

¿Qué complicaciones puede tener la dislexia? 

La dislexia sin tratar puede acarrear distintas problemáticas. En primer lugar implica problemas de aprendizaje, ya que la lectura es una habilidad básica en la escuela. La dislexia pone al niño en clara desventaja con respecto a los demás. Estas dificultades pueden derivar en problemas sociales y de autoestima, que deriven en ansiedad, trastornos de la conducta, comportamientos agresivos o retraídos. La dislexia en adultos también puede provocar complicaciones, sobre todo si de niños se han visto limitados para poder desarrollar su potencial. Las repercusiones pueden afectar a largo plazo en el aspecto psicológico, educativo, social.

¿Cuál es el tratamiento para la dislexia?

La dislexia no es una enfermedad, sino una condición. Esto quiere decir que no tiene cura, porque se trata de una característica del cerebro de ciertas personas. Pero sí se puede superar para combatir sus limitaciones, mejorar las capacidades de aprendizaje y eliminar cualquier barrera. Por lo tanto, el tratamiento para dislexia consiste en ejercitar dichas capacidades de la mano de un especialista, que suele ser un logopeda experto en dislexia. La terapia dependerá del tipo de dislexia que se puede clasificar en tres variantes:

Dislexia superficial, que produce el mal funcionamiento en la ruta visual o directa. Afecta a la compresión escrita.

Dislexia fonológica, cuando hay un mal funcionamiento de la ruta fonológica, indirecta o auditiva. Afecta a la comprensión hablada.

Dislexia mixta o profunda. La combinación de las dos anteriores. 

¿Cuáles son los ejercicios para la dislexia?

La logopedia para dislexia suele presentarse en forma de juegos, creando un entorno lúdico y divertido para el niño. Estos son algunos ejemplos de ejercicios:

Ejercicios de conciencia silábica. Consiste en realizar juegos de sílabas, como contar las sílabas de una palabra, o juegos como las palabras encadenadas o el “veo veo».

Ejercicios para la conciencia fonémica. El juego esta vez se hace con los sonidos de las letras, en vez de con las sílabas. 

Ejercicios de conciencia léxica. Se toma una frase y se hacen juegos con ellas como contar las palabras, omitir alguna o analizar el significado de la misma (por ejemplo, diciendo si su enunciado es verdad o mentira).

Ejercicios de ordenar grafemas para formar palabras: Por ejemplo, ordenar letras para formar una palabra.

Otros ejercicios como deletrear palabras, crear rimas, leer en voz alta, hacer sopas de letras.

Los ejercicios para la dislexia son fundamentales para que el niño pueda disfrutar de un desarrollo intelectual normal y una mejor calidad de vida a largo plazo.

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