Logopedia para atención temprana en casa

¿Qué es la atención temprana?

La atención temprana o precoz es el conjunto de acciones que tienen como finalidad proporcionar el niño, en las primeras etapas de su desarrollo, los estímulos globales ambientales adecuados a su edad y que favorecerán su evolución. La logopedia en atención temprana es el conjunto de acciones que hay que realizar durante los primeros años del infante de 0 a 6 años.

La finalidad no es que el niño posea múltiples habilidades, sino que, con las que posee, sea capaz de interrelacionarse con su entorno de la más efectiva, gratificante para él y los que le rodean. Mejorando el lenguaje, el habla, la voz y la deglución del paciente.

Tratamiento de logopedia en atención temprana

El objetivo del equipo de atención temprana es responder lo antes posible a las necesidades transitorias o permanentes  del niño con dificultades, discapacidad, trastornos de comportamiento, etc..

Es importante estimular las funciones cerebrales del niño durante este periodo debido a la gran plasticidad del cerebro hasta los 3 años. Sin olvidar el ritmo y las capacidades propias del infante en cuestión, los primeros años son cruciales tanto para el desarrollo motor como para el cerebral.

La intervención de nuestros logopedas se centra en realizar la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de cualquier alteración en las áreas de la comunicación como son el lenguaje, el habla, la voz y deglución.

El papel del logopeda en la atención temprana

El logopeda juega un papel crucial en la atención temprana. A través de evaluaciones exhaustivas, la logopeda identifica las necesidades específicas del niño y diseña un plan de intervención individualizado. Este plan puede incluir actividades y ejercicios para estimular el lenguaje, mejorar la articulación, desarrollar habilidades pragmáticas y fomentar la comprensión del lenguaje.

Estrategias para estimular el lenguaje en casa

Además de la terapia logopédica, los padres pueden implementar estrategias para estimular el lenguaje en casa. Estas estrategias pueden incluir leer cuentos, cantar canciones, jugar juegos interactivos, establecer rutinas de conversación y proporcionar un entorno rico en vocabulario. El apoyo continuo en el hogar puede reforzar los avances logrados durante las sesiones de terapia.

La importancia de la comunicación familiar

La comunicación familiar desempeña un papel crucial en el desarrollo del lenguaje de un niño. Es importante que los miembros de la familia se involucren activamente en el proceso de estimulación del lenguaje, brindando oportunidades de conversación, escucha activa y modelado adecuado del lenguaje. El ambiente afectivo y comunicativo en el hogar favorece el desarrollo lingüístico de los niños.

Consejos para fomentar la comunicación en el entorno escolar

En el entorno escolar, los docentes también pueden desempeñar un papel importante en el fomento de la comunicación. Al implementar estrategias como el trabajo en grupos pequeños, la utilización de recursos visuales y la promoción de la participación activa de los alumnos, los docentes pueden crear un entorno propicio para el desarrollo del lenguaje y la interacción social.

Signos de alarma en el desarrollo del lenguaje

Es importante que los padres y cuidadores estén atentos a ciertos signos de alerta que podrían indicar posibles dificultades en el desarrollo del lenguaje. Algunos de estos signos incluyen la falta de balbuceo en los primeros meses, la ausencia de palabras o frases a los 2 años, dificultad para entender instrucciones simples y problemas de pronunciación persistentes.

6 meses

• Hipotonia/Hipertonia.
• No hay vocalizaciones.
• No responde a la voz.
• Falta de interés hacía los objetos y personas.

9 meses

• No coge dos objetos, uno en cada mano.
• No cambia los objetos de mano.
• No hay balbuceo.
• No conoce a familiares o educadores.

12 meses

• No hay sedestación estable.
• Falta de interés por el desplazamiento.
• No explora los objetos o lo hace de forma estereotipada.
• No repite sílabas.
• No inita gestos.
• No mira a la cara.
• No responde a su nombre.
• No reclama atención.

18 meses

• No hay marcha autónoma.
• No hay juego imitativo.
• Comportamientos esteriotipados.
• No señala.
• No comprende ordenes sencillas.
• No utiliza jerga con intención comunicativa.
• No conoce nombres de objetos familiares.
• No come sólidos.

Conclusión

El desarrollo del lenguaje es un aspecto crítico del crecimiento de un niño, y la intervención temprana para el desarrollo del lenguaje es esencial para identificar y abordar cualquier dificultad de lenguaje o comunicación en una etapa temprana. La terapia de Atención Temprana en Lenguaje es un programa especializado diseñado para mejorar las habilidades lingüísticas de un niño y superar cualquier dificultad de comunicación.

El programa involucra a un equipo de logopedas profesionales que trabajan juntos para desarrollar un plan de tratamiento individualizado para cada niño. La intervención temprana para el desarrollo del lenguaje puede mejorar significativamente las habilidades de lenguaje y comunicación de un niño y prevenir mayores retrasos en el desarrollo.

La intervención temprana y el apoyo continuo en el hogar y en el entorno escolar pueden marcar la diferencia en el desarrollo lingüístico de los niños, brindándoles las herramientas necesarias para una comunicación exitosa.

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